La secundaria N° 18 tiene múltiples problemas en materia de infraestructura y no se puede garantizar un regreso a las aulas en el que no prosperen los contagios, según advierten. Un caso testigo.

 

Luego de un 2020 en el que el mundo virtual fue el escenario para dictar las clases, 2021 llegó con otro paradigma pero con los mismos problemas. La pandemia no ha cesado, aunque la vacuna trajo esperanzas. Sin embargo, desde hace meses, la polémica gira en torno a la educación. Como si fuera poco, la cuestión electoral atraviesa el debate. En medio, se profundizan los reclamos. Este miércoles, en horas del mediodía, la comunidad educativa de la secundaria N° 18, ubicada en la calle Profesor Juan Pizzurno 950, en Ramos Mejía, se movilizó para visibilizar las demandas.

“La escuela atraviesa una situación de pocos recursos para garantizar la vuelta a la presencialidad. Es decir, todavía falta arreglar un baño, acondicionar las ventanas y revisar el sistema eléctrico y el soporte electrónico”, detalló el profesor Marcerlo Tobares en diálogo con El1 Digital. El docente resaltó que “no se pueden garantizar acciones mínimas”. “El reclamo es, justamente, por los recursos, por un plan de vacunación adecuado como para poder avanzar en las clases (presenciales) que queremos tener pero que no podemos llevar a un nivel de calidad donde se cuide la salud de la comunidad”.

Otro elemento que destacó el docente es que existe una “confusión” por parte de las autoridades que los obliga a asumir una responsabilidad que no les cabe. “Yo soy profesor, no soy epidemiólgo”, enfatizó. “Nos preguntan a nosotros si van a empezar las clases y yo soy docente, no soy un organizador de la Salud Pública”, ironizó. “Nos piden a nosotros, encima que nos pagan mal, que acomodemos las condiciones. No, nosotros no podemos. Yo no puedo traer sanitizantes, no puedo traer insumos de salud, porque soy docente. Entonces, que las autoridades se hagan cargo. Si quieren empezar, que pongan las cosas”, reflexionó.

José, que tiene un hijo y un sobrino que son alumnos de la escuela, participó de la actividad. “Estamos todos con mucha incertidumbre sobre cómo van a comenzar las clases. Vimos, en el recorrido que hicimos con los profesores, con los preceptores, que no hay ventilación adecuada. El lugar no está en condiciones”, señaló. Por su parte, uno de los alumnos de la entidad planteó que “las aulas están cerradas”. “Falta ventilación y sería lo mejor arreglar eso para poder avanzar con la presencialidad en 2021”. “No podemos comenzar si las autoridades no arreglan bien este colegio”, concluyó.

Mientras, los planes avanzan

Finalmente, la vuelta a clases terminará de concretarse en la Provincia el lunes 1 de marzo. Cabe aclarar que este miércoles, como explicó la directora general de Cultura y Educación bonaerense, Agustina Vila, comienza una etapa para que un millón de estudiantes que tuvieron trayectorias discontinuas con sus docentes, durante el año pasado, puedan recuperar contenidos.

“Hoy, toda la provincia de Buenos Aires está en condiciones de volver a clases presenciales. Si bien la evolución es permanente, todos los distritos están en fases de DISPO (distanciamiento social), por lo cual pueden regresar a las aulas. El nivel de presencialidad no variará de acuerdo a la fase que cursa cada partido, sino a la realidad de cada escuela”, detalló Vila en diálogo con medios gráficos.

Fuente :el1digital