Desde un comercio gastronómico ubicado en la localidad de Ramos Mejía, se refirieron a la situación del rubro, tras la implementación de las restricciones horarias por el crecimiento de casos de coronavirus. “Sería una locura exponer a la gastronomía, las heladerías o los locales de indumentaria como focos de infección”, aseguran.

Desde hace menos de un mes, y como consecuencia del crecimiento de contagios de coronavirus, el Municipio se plegó a las medidas adoptadas por la Provincia de Buenos Aires y estableció restricciones a la actividad nocturna. Así, los bares, los restaurantes y otros negocios pueden permanecer abiertos, como máximo, hasta la una.

La decisión complica aún más al sector gastronómico, que estuvo durante unos seis meses sin poder trabajar por el COVID-19, el año pasado. No obstante, varios comerciantes indicaron que resultó un alivio que el cierre fuera, como máximo, a la una, ya que, en un principio, se había deslizado que el horario tope eran las 23 horas.

En diálogo con Radio Universidad, Leandro Mambretti, dueño de un restaurante ubicado en la localidad de Ramos Mejía, se refirió a la actualidad del sector, a pocos días de implementadas las restricciones: “Fue bastante complicado adaptarse a las nuevas modalidades, ya que el gastronómico fue uno de los rubros más afectados”.

“En la gastronomía, no está el foco de infección, ya que no permitimos más de cuatro personas por mesa y cada persona evita el contacto con otros comensales”, aseguró y aseveró: “Sería una locura exponer a la gastronomía o a otros rubros, como las heladerías o los locales de indumentaria, como focos de infección”.

Además, indicó que, si bien casi todos los comercios gastronómicos volvieron a abrir, están lejos de recaudar números similares a los registrados previo a la pandemia: “Uno cree que está restablecido, pero no, la gente no se amoldó a comer afuera como antes. Hay que tener en cuenta que los locales de envergadura tienen hasta más de 20 empleados y es muy difícil”.

Por último, destacó la decisión de las autoridades municipales de semipeatonalizar algunas calles de Ramos Mejía con varios locales del rubro para impulsar el consumo: “El Municipio se la rebuscó con la peatonal, no pensamos que se iban a mover así. Me sorprendió para bien, pero creo que no debería ser igual para todos y se debería castigar sólo al que hace las cosas mal”.

Fuente: El1Digital